eSe escucha el chischas de las espadas cuando se cruzan.
Es de noche y un cuerpo cae y una sombra que huye.
El hombre es un hombre conocido comerciante, rico y tenia fama de galan y audaz en sus romances con mujeres casadas.
El muerto de apellido Alonso de Vargas comentaba en sus reuniones de esquina que el compraba hasta el alma con su escarcela llena de doblones de oro y plata.
Estamos hablando de un gran poblado que es Buenos Aires, una ciudad del Nuevo Continente.
Hasta hace unos pocos momentos era todo festejo y fiesta y sin embargo finaliza en un sangriento duelo.
Se moviliza la Justicia en busca del matador y al ubicar luego de gran trajin , lo pudieron ubicar borracho y lo retuvieron preso en la carcel del Cabildo.
El dia se anuncia con las claridades de un sol que asoma...
y temprano se escucha el redoble del tambor y el sonido de la trompeta que anuncian el levantamiento de los barbaros y que deben reunirse los soldados y voluntarios para combatirlos, porque habian invadido, asaltado y destruido poblaciones ocasionando daños cuantiosos.
Los moradores sobrevivientes clamaban ayuda.
El gobernador requiere de hombres valientes para correr a los barbaros, grita el pregonero .
El enemigo hereje nos desola con sus maltratos, y cuando grita euforico esto , se cuenta que a su lado hay cuatro soldados con pica y con arcabuz.
El Gobernador Davila, llama a expedicionarios porque hay que castigar y pacificar a los indios calchaquies.
Las mujeres y esposas de capitanes y soldados se reunen , llevandose sus esclavas para seguridad, logran poner a resguardo el trigo y gracias al Gobernador pueden llevar al Hospital, trigo y ropa.
Las mujeres saben que al Gobernador no le alcanzara con el presupuesto que tenia , para pagar a los soldados y gente de armas.
Pero se recurre a los fondos de almorifazgos, amatas , mesadas y ventas de oficios.
Riguroso ceremonial , para los asombrados habitantes de Buenos Aires, que ya entapizan las paredes de color negro los paños , cruz cubierta y cirios verdes.
Es la desesperanza , los temores que sumen a las valientes damas de la Colonia.
Los que quedarian huerfanos, las viudas...a quien le tocaria ese apagon de la vida que solo llevaria mas dolor?.
Y asi como las velas se apagan inclinandolas en el agua y sumergiendolas...asi se apagarian vidas.
Aunque las Damas eran altaneras no quedaban deseos de querellas cuando el fin era hacer buena letra y tener grandes virtudes.
ELOISA
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